35 mil irlandeses se reunieron en Dublín para pedir al gobierno que no se meta con la Ley Pro-Vida. Irlanda es uno de los países más seguros de Europa para los bebés no nacidos. Pero eso podría cambiar.

La restricción al aborto en ese país está bajo presión internacional y recibe muchos ataques de los medios irlandeses. Algunos culpan a la Ley Pro-Vida de la muerte de una mujer embarazada.

Los medios irlandeses y grupos pro-aborto dieron mucha atención a la historia de una mujer india de 31 años que murió por no poder abortar. Pero, los hechos del caso son engañosos.

Niamh Ui Bhriain es una líder pro-vida quien comenta que “cuando la noticia de Savita salió, fue explotada por activistas del aborto. Se convirtió en una noticia global diciendo que Irlanda había matado a Savita Halappanaver debido a la Ley Pro-Vida”.

Savita Halappanaver murió el año pasado en el Hospital Universitario en Galway, debido a una septicemia o envenenamiento de sangre. Su esposo dice que ellos pidieron un aborto en tres ocasiones distintas con la esperanza de salvar su vida. Los medios lo reportaron como que ella murió por no haber tenido el aborto.

Pero en una reciente investigación sobre su muerte, expertos médicos determinaron que Savita murió por una serie de errores médicos, calificados como una malapraxis médica. Aun así, los medios siguen dando a entender que ella falleció porque le negaron el aborto.

El doctor Sean O’Donnell es un psiquiatra y líder pro-vida y asegura que “los medios irlandeses salieron ante el mundo diciendo: Miren a Irlanda. La Irlanda católica permite que la gente muera si no pueden tener abortos”.

Los grupos pro-aborto quieren que el Gobierno apruebe como ley algo dictaminado por la Corte Suprema de Irlanda que es llamado el “Caso X”, pero eso permitiría el aborto si la madre quisiera suicidarse.

Sinead Ahern es una activista a favor del aborto. Ella dice que “cada día que el gobierno falla en decretar como ley el “Caso X”, es otro día que los derechos de la mujer son violados y las mujeres son puestas en riesgo”.

El mensaje de que la vida de las mujeres está en riesgo debido a la Ley Pro-Vida parece estar mal, pues Irlanda es uno de los lugares más seguros del mundo para una mujer embarazada.

“A los doctores irlandeses no se les prohíbe intervenir si una vida es amenazada por el embarazo. Siempre intervienen para salvar la vida de la madre, aunque eso signifique la muerte no intencionada del bebé. Hemos prohibido el aborto por 30 años. En ese tiempo nos hemos vuelto uno de los lugares más seguros del mundo para tener un bebé, según Naciones Unidas”, recuerda Niamh Ui Bhriain.

El primer ministro irlandés, Enda Kenny, fue elegido con la promesa que no abriría la puerta al aborto, pero parece estar titubeando. Los activistas pro-vida piden que Kenny cumpla su promesa.

Se dice que el parlamento irlandés ya está formulando una legislación que permitirá el aborto en el país si la madre es suicida. Aunque la mayoría de los irlandeses son pro-vida, las probabilidades están contra la Ley Pro-Vida.

Niamh Ui Bhriain dice que “el país más pro-vida del mundo occidental podría estar a punto de aprobar el aborto”.

La Unión Europea presiona al país a cambiar la ley. Líderes pro-vida dicen que les ganan por millones de dólares. Enfrentadas a tales poderes, las fuerzas pro-vida solo pueden llevar su mensaje a la calle, conquistando un corazón a la vez. Pero las fuerzas en contra son muy fuertes. “El movimiento pro-vida lucha con firmeza. No queremos que este sea el año que el aborto se legalice en Irlanda y nuestra filosofía pro-vida se destruya para siempre”, señala Niamh Ui Bhriain.

Fuente: CBN News